La Inteligencia Artificial (IA) ha llegado para transformar muchos sectores, desde la salud hasta las finanzas, pasando por la atención al cliente y la logística. No obstante, el uso creciente de la IA, sobre todo en las empresas, plantea serias preocupaciones sobre la privacidad de los datos, ya que esta tecnología depende en gran medida de la recopilación, almacenamiento y análisis de grandes cantidades de información personal. En este artículo, desde Figueras Legal, exploraremos cómo la IA impacta la privacidad de los datos y los riesgos legales asociados con su uso en empresas.
La IA y el Big Data: ¿Hay relación?
La IA y el Big Data están conectados, ya que la inteligencia artificial depende de grandes volúmenes de datos para «aprender» y mejorar sus algoritmos. A medida que las empresas y organizaciones utilizan IA para automatizar procesos, los datos se van recopilando. Y, dependiendo del uso que se de, pueden abarcar desde información personal básica hasta comportamientos en línea o preferencias de consumo.
Esta recopilación masiva de datos plantea una serie de preguntas desde el punto de vista de la privacidad, ya que muchas veces se recopilan sin un consentimiento explícito de los usuarios o sin una clara comprensión de cómo se utilizarán esos datos.
¿Se viola el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)?
El RGPD, que entró en vigor en mayo de 2018, establece un marco legal para la protección de los datos personales dentro de la Unión Europea (UE). Bajo este reglamento, las empresas deben ser transparentes sobre cómo se recopilan y tratan los datos personales y, lo más importante, deben contar con la legitimación necesaria para llevar a cabo dichos tratamientos.
Sin embargo, el uso de la IA puede complicar el cumplimiento de estas normativas. Muchos sistemas de IA tratan datos de manera automatizada, lo que puede generar dudas sobre la legalidad del tratamiento de esos datos. Además, los usuarios deben ser informados de forma clara sobre el propósito de la recopilación y el uso de sus datos, algo que puede ser complicado si los procesos algorítmicos son complejos y poco transparentes.
Por ello, es importante evaluar qué datos compartimos con la IA para cumplir con la normativa, especialmente en entornos laborales.
¿Puede haber brechas de seguridad por culpa de la IA?
La IA, al igual que otros sistemas tecnológicos, puede estar sujeta a brechas de seguridad. Si un sistema de IA almacena o procesa datos personales y se ve comprometido por ciberdelincuentes, las consecuencias pueden ser graves tanto para los individuos como para las empresas responsables de esos datos. En este contexto, la vulnerabilidad de la IA a los ataques cibernéticos representa un riesgo considerable en términos de protección de datos.
El RGPD establece la obligación de notificar a las autoridades competentes y a los afectados en caso de una brecha de seguridad, y las multas por incumplir estas obligaciones pueden ser elevadas.
¿Cómo prevenir riesgos legales al utilizar IA en las empresas?
El uso de IA puede ser beneficioso para las empresas, ya que puede mejorar la automatización, la productividad e incluso la toma de decisiones, pero también implica responsabilidades.
Entre los riesgos más críticos se encuentran los ataques de inferencia de pertenencia y la inversión del modelo, que pueden revelar datos confidenciales utilizados durante el entrenamiento de la IA. Este tipo de intrusión puede comprometer secretos empresariales, información de propiedad intelectual e incluso datos personales de clientes y socios, afectando tanto la competitividad como la confianza en el uso de estas tecnologías.
Además, cuando las empresas exponen información confidencial en prompts o sistemas generativos de terceros, se enfrentan a la posibilidad de infracciones normativas y severas multas. Para mitigar estos riesgos, es esencial un desarrollo seguro de los sistemas de IA, así como una concienciación empresarial sobre las implicaciones legales y éticas de su uso.
¿Se debe prohibir la IA en las empresas?
La preocupación por las filtraciones de datos confidenciales a través de sistemas de IA generativa ha llevado a grandes empresas a implementar estrictas políticas internas. Algunas empresas han limitado o prohibido el uso de IA desarrollados por terceros, para priorizar su seguridad.
Esta puede ser, sin duda, una solución, si bien, una formación a los empleados, la implementación de buenas prácticas y la aceptación de determinados modelos, puede ser un enfoque más equilibrado y beneficioso. Además, generar protocolos de respuesta rápida ante posibles incidentes, ayudará a proteger la información y a fomentar un uso más responsable de la Inteligencia Artificial.
La Inteligencia Artificial ofrece un gran potencial, pero también plantea riesgos significativos en términos de privacidad de los datos y cumplimiento legal. El nuevo Reglamento de Inteligencia Artificial de la UE 2024/1689 viene a promover y regular el funcionamiento del mercado de la IA, pero estableciendo un marco para la protección de la salud y seguridad de los derechos fundamentales frente a los posibles perjuicios de la IA.
Las empresas deben ser conscientes de cómo les afectan dichas regulaciones, cuáles son los riesgos y tomar medidas para garantizar que sus sistemas de IA no infringen los derechos de trabajadores, clientes o proveedores. Para todo ello, Figueras Legal como expertos en NewTech & Data Protection, está a vuestra disposición en nuestras oficinas y en info@figueras.legal para asesoramiento en materia de protección de datos e Inteligencia artificial.